Nuestra pequeña historia
Por un lado, nos reunimos con otros colectivos para intercambiar opiniones y darnos a conocer. Por otro, tomamos contacto con las administraciones públicas para hacerles llegar las aspiraciones de la asociación.
Enseguida
recibimos el apoyo de la ciudadanía en forma de donaciones (enseres, alimentos
no perecederos, etc.) que guardábamos en las casas de las mujeres que tenían
algún espacio disponible, muy pocas por cierto, dado el tamaño pequeño de la
mayoría de las viviendas. Esto constituía una gran dificultad por lo que se
decidió dar un paso importante: conseguir un lugar. Sobre esto se abunda
detalladamente en su apartado.