LA ASOCIACION

Nuestra pequeña  historia

CONSTITUCION

     Comenzamos reuniéndonos en el local de una asociación que muy generosamente nos cedió. Allí, durante varios meses fuimos analizando cuales serían nuestras prioridades a la hora de organizarnos y de actuar.

     Desde el principio se tuvo como meta que hubiera un intercambio equitativo, es decir que partimos del principio de reciprocidad: “yo recibo, yo doy”, lo cual implicaría que las mujeres beneficiarias de solidaridad nos comprometeríamos a compartir con otras mujeres las necesidades –todas las tenemos– implicándonos así en el proceso.

     En los debates contemplamos que coyunturalmente se podrían impulsar acciones concretas que se considerasen urgentes para atender necesidades básicas (alimentos, ropa, libros de texto, enseres domésticos, etc.) pero siempre serían promovidas por Mujeres Sembrando y desde la asociación se velaría para que se conectasen con el proceso de fortalecimiento y autoestima de las mujeres del grupo, intentando evitar en lo posible el asistencialismo, la beneficencia, la caridad. Se haría practicando el apoyo mutuo.

    Esta manera de articular la asociación, de forma horizontal, igualitaria, que es una de las señas de identidad del grupo, se decidió por unanimidad valorando la gran carga pedagógica que tendría para muchas mujeres que jamás han tenido otra oportunidad de que sus opiniones y decisiones tengan el peso y la trascendencia que se merecen.

    Para llevar a cabo las funciones del modo que se había consensuado, la herramienta ideal sería la Asamblea en la que cada voto tuviese el mismo valor. Todos los acuerdos se tomarían en las reuniones asamblearias.